MOMENTOS OLÉ

El solsticio de primavera, una fiesta mundial

La llegada del solsticio de primavera es uno de los acontecimientos más celebrados alrededor del mundo. Los días se alargan al tiempo que las noches se hacen más cortas y el frío y la oscuridad dan paso a la luz y a un sol que cada vez brilla con más fuerza. Es el florecimiento de la vida. No es de extrañar que se reciba a esta bonita estación con todos los honores. Desde Toreras te traemos  algunas de las fiestas más famosas para recibir este momento del año. Toma nota.

Del latín “primera parte del verano”, el término hace referencia al inicio del crecimiento de las plantas y flores. Desde un punto de vista astronómico, esta estación del año da comienzo con el equinoccio de primavera, que tiene lugar entre el 20 y el 21 de marzo en el hemisferio norte, mientras que en el hemisferio sur se da entre el 22 y el 23 de septiembre.


Varsovia y la muerte de Marzanna

En la capital polaca se conserva una tradición pagana celebrada cada 21 de marzo que consiste en llevar por las calles una esfinge de la diosa Marzanna para celebrar la muerte del invierno y el renacimiento de la naturaleza.

China y su homenaje a los ancestros

En Asia oriental la fiesta se llama Qingming y ocurre en abril, en el día 104 después del solsticio de invierno. La tradición consiste en viajar para reunirse con sus familias de origen y limpiar la tumba de sus ancestros, a los que ofrecen comida y bebida y alegran con cantos y bailes. Además, adornan puertas y paredes de las casas con el símbolo “fu”, que significa prosperidad, buena fortuna y felicidad.

Egipto y su fiesta en el Nilo

Con más de 4500 años de antigüedad, Egipto inaugura la llegada de esta estación con su fiesta denominada Sham el Nessim, que da inicio a la temporada de la cosecha. La tradición consiste en que miles de egipcios se acercan a orillas del río Nilo y comparten comida, cantan y bailan mientras admiran el paisaje y las pequeñas barcas que navegan en él.

Japón y el festejo de “ver flores”

En el caso de los nipones, desde finales de marzo hasta principios de abril, coincidiendo con la  floración de los cerezos japoneses (sakuras), tiene lugar un curioso festejo. En concreto éste recibe el nombre de “hanami”, que significa “ver flores”. Y eso es literalmente lo que se hace. Se celebra organizando picnics y fiestas para admirar la belleza de las flores, que simbolizan la transición de la naturaleza. Lo curioso además es que estos árboles tienen una vida muy corta, tan sólo una semana, y representan una bonita metáfora de la vida, que es bella, pero efímera.